El Gobierno envió al Concejo un proyecto que lo habilite a efectuar las intervenciones que ya realizó en Garralda y Del Valle

En medio de las polémicas que en los últimos meses generó la intervención del Municipio en la esquina de Garralda y Aristóbulo Del Valle, el Municipio reenvió un nuevo proyecto de Ordenanza al Concejo Deliberante que habilite las obras ya implementadas.

El tema fue debatido por los legisladores, pero ante la falta de acuerdos, el proyecvto perdió estado parlamentario. A punto tal, que el mes pasado, mediante una comunicación la oposición solicitó al Ejecutivo que “levante” la intervención en la esquina mencionada, o bien reformule mediante un proyecto la propuesta.

Efectivamente el proyecto del Ejecutivo responde a la comunicación aprobada por el Concejo el pasado 21 de octubre, y al Expediente C-35-04-2024, presentado originalmente por el bloque de concejales de Juntos.

El objetivo –argumenta el Municipio- es mejorar la circulación vehicular y peatonal en las zonas más transitadas de la ciudad. En ese sentido solicita autorización para intervenir en la intersección de Garralda y Aristóbulo Del Valle, además de Bolívar y Letamendi, Rivadavia y Olavarría, Mitre y Lavalle.

La propuesta es similar a la enviada en abril pasado, y que no encontró consenso entre los bloques. La iniciativa se enmarca en las distintas acciones que viene desarrollando el Municipio en materia de tránsito, priorizando la seguridad de peatones y conductores.

EL PLANTEO OFICIAL

La medida del Ejecutivo se apoya en la experiencia piloto desarrollada en la esquina de Garralda y Del Valle, donde, desde la instalación de un ordenador vial en mayo de este año, no se registraron siniestros de consideración. Según las autoridades, esto demuestra la efectividad de la intervención, al eliminar una de las principales causas de accidentes: los giros indebidos.

Los fundamentos del proyecto señalan que la creciente cantidad de vehículos, motocicletas y bicicletas genera una circulación intensa y, en ciertos puntos, riesgosa. Las estadísticas de los últimos dos años evidencian un incremento en los siniestros viales en la zona céntrica, lo que justifica la necesidad de adoptar medidas estructurales y preventivas.

De aprobarse la ordenanza, el Departamento Ejecutivo quedará facultado para ejecutar las obras y reglamentar la aplicación de las nuevas normas de tránsito, en el marco de las políticas municipales de prevención y movilidad responsable.