En un micro de larga distancia Gendarmería Nacional secuestró 18 envases de desodorantes de pie que, al parecer, contenían cocaína. Fue a comienzos de octubre y en ese operativo se detuvo a una persona, un joven oriundo de Mar del Plata, y en redes sociales la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró el proceder de la fuerza. Sin embargo, la secuencia quedó sin efecto veintiún días después cuando fue liberado, luego de que se confirmara que el test realizado estaba equivocado, de acuerdo con el portal 0223.
En un operativo que se realizó sobre la Ruta Nacional N° 7, efectivos del Escuadrón 64 “Mendoza” interceptaron a la altura del peaje La Paz el rodado e identificaron a un hombre que tenía en su bolso 18 envases de talco para higiene. En ese momento, y tras la intervención de personal de la Unidad de Criminalística y Estudios Forenses, se analizó la sustancia -no se especificó de cuántos envases- y definieron que trasladaba algo más de dos kilos de cocaína.
“MUCHO TALCO, POCO EFICIENT-E”, posteó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. “Un hombre intentó burlar un control en Mendoza, llevando más de 2kg de cocaína ocultos en envases de talco dentro de un micro de larga distancia. Pero la Gendarmería lo descubrió rápidamente gracias a su nerviosismo y actitud sospechosa. ¡La seguridad de nuestro país va un paso adelante de los delincuentes! Las hace, las paga”, escribió Bullrich el 6 de octubre a las 9.53 de la mañana.
Siempre según 0223, las actuaciones quedaron a cargo de la Fiscalía Federal de Mendoza que ordenó incautar la sustancia y trasladar al imputado a la Unidad Penal N° 32 del Servicio Penitenciario Federal, donde estuvo detenido tres semanas. La libertad se ordenó tras comprobar que el primer reactivo arrojó un falso positivo para cocaína, ya que era solamente talco para pies.
Operadores judiciales consultados por 0223 señalaron que es poco habitual tener un falso positivo y que el porcentaje más alto en esa situación se da con lidocaína. “Lo que es imposible es que el talco dé como falso positivo”, dijeron. “Hay muchas variantes: que el primer test se haya realizado mal, que no lo repitieran en un par de envases, que haya habido un cambio o que se dieran todas las situaciones a la vez”, señalaron.
“MUCHO TALCO, POCO EFICIENTE”
En declaraciones a MDZ Radio, Laura Ibarra, la madre del joven, dijo que lo que más le molestó fue “lo que dijo la ministra, que causó mucha gracia en las redes, ‘mucho talco, poco eficiente’”. “Yo creo que los poco eficientes son los gendarmes a los que ella dirige, porque no tenían un reactivo como la gente. Lo que tendría que darles la ministra es un cuadernillo de derechos humanos y garantías constitucionales”, manifestó.
“Dijeron que estaba nervioso y con actitud sospechosa. Qué no va a estar nervioso si va en un colectivo lleno de gente y lo bajan a él solo, un chico que no tiene antecedentes y que llevaba talco Rexona, que no llevaba droga como dice la ministra. ¿Cómo puede ser que hablen tan ligeramente? Eso es lo que me duele”, siguió la mujer. “Yo lo tomo como secuestro, porque no me avisaron, y yo buscándolo por todas partes. Llamé a la terminal de Mendoza para que me leyeran los estados del colectivo a ver si estaba, porque él me había dicho cuando subió al colectivo que no tenía casi carga. Yo esperándolo, le escribía y él no me contestaba, entonces pensaba que no tenía señal o que le habían robado el teléfono, o que no pudo cargar la batería, distintas cosas que uno inventa”.
Ibarra contó: “No se comunicaron con la familia, él no pudo poner un abogado, no hubo nada de eso, entonces para mi estuvo secuestrado. Llamé al 911, llamé a todos lados, para mi estaba desaparecido”. Y agregó: “Y después, un montón de días que el chico no pudo dormir. No se podía lavar porque no tenía jabón ni nada”.
Finalmente, la mujer volvió a apuntar contra Bullrich: “La ministra, en vez de reírse, tendría que haberle enseñado a esta gente cómo actuar en este caso especial. Mi hijo se encuentra bien y mal, porque fueron muchos días en blanco, muchos días que ya no sabía qué hacer. Ni siquiera tenía un libro para leer y no me dejaban alcanzarle nada”. (DIB) GML