Encabezado por el Obispo a cargo de la Diócesis de Azul, Monseñor Hugo Manuel Salaberri, se concretaron este sábado las actividades en el marco de la celebración de San Pedro, Patrono de Rauch.
Las actividades dieron inicio con una procesión por la tarde. Fue desde el cruce de las avenidas San Martín y presidente Perón, frente al Monumento al Centenario. Posteriormente el Obispo, acompañado del Padre Estanislao Fariña, encabezó la Santa Misa.
Una importante cantidad de rauchenses participaron de las actividades. Entre ellos, niños que realizan la catequesis.
Las actividades fueron dentro de los festejos por el 150 aniversario de la construcción del Templo Parroquial. Durante la celebración, alumnos de la tercera sección del jardín de infantes del instituto Inmaculada Concepción realizaron una animación.
Posteriormente se sirvió un chocolate y torta a los presentes. La actividad cerró con la tradicional fogata de San Pedro y la presencia de la Murga “Alegría”. Allí se concretó la quema de los muñecos, que fueron armados por los chicos de la catequesis de primer año y sus familias.
Previo a la misa, el Obispo procedió a bendecir una placa de la piedra fundacional. Seguidamente, los fieles escucharon la palabra de Salaverri, quien hizo una reflexión sobre San Pedro, uno de los doce apóstoles originales de Jesús y el primer Papa.
Cabe recordar que Pedro era un pescador judío antes de ser llamado a ser apóstol. Jesús cambió su nombre de Simón a Pedro (“Roca”) y le dio las llaves del reino de los cielos (Mateo 16:19), razón por la cual a menudo se representa a San Pedro con llaves.
El templo original data del año 1875 pero en 1893 fue destruido por un incendio. El nuevo templo fue inaugurado en 1902. Cuenta con un gran órgano de 1554 tubos, que fue construido en Italia.