La obra del escultor Luis Perlotti en Rauch es amplia y de elevada riqueza cultural. Perlotti, escribió el historiador local Hernani Justo Barili, logró dotar a sus creaciones de una notable sensación de profundidad y relieve, destacándose por su sensibilidad, maestría y arte. Cada una de sus obras posee la amplitud perlotiana y refleja un soplo de vida natural, enmarcado en su devoción argentinista y americanista.
El historiador Carlos A. Foglia escribió sobre él: “Perlotti es fruto de dos factores preponderantes en su labor artística: talento y laboriosidad. El talento jerarquiza su modelado destacándolo por la armonía de las masas y de las cadencias de las líneas; la laboriosidad lo ha tornado, tal vez, el más fecundo de los escultores contemporáneos; de ahí que un crítico, después de considerarlo en los múltiples escenarios nacionales y extranjeros, lo haya bautizado como el ‘omnipresente Perlotti’, título plenamente justificado para quien está representado, por intermedio de sus trabajos, en casi todos los países de América y en muchos de Europa”.
Luis Perlotti nació el 23 de junio de 1890 en Buenos Aires. Estudió en la mutual Unione e Benevolenza y luego ingresó a la Academia Nacional de Bellas Artes. Integró un grupo de artistas junto a Benito Quinquela Martín y Alfonsina Storni, reuniéndose en el emblemático Café Tortoni. Influenciado por figuras como Eduardo Holmberg, Juan B. Ambrosetti y Ricardo Rojas, incorporó tradiciones y líneas artísticas originales inspiradas en la cultura americana. En 1969, Perlotti donó su casa-taller al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para convertirla en museo, ubicado en el barrio de Caballito. Falleció el 25 de enero de 1969 en un accidente automovilístico en Punta del Este, Uruguay.
OBRAS EN RAUCH
BUSTO DE DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO
El 19 de noviembre de 1961 se inauguró en la Plaza Sarmiento (hoy Plaza de los Niños) el busto de Sarmiento, una de las primeras obras de Perlotti en Rauch. Su realización fue impulsada por el Concejo Deliberante en el marco del 150° aniversario del natalicio del prócer, con un costo total de $60.000m/n para el municipio. Durante el acto inaugural, el Intendente Municipal, el escultor y su esposa estuvieron acompañados por autoridades locales y una nutrida concurrencia vecinal.
BUSTO DEL GENERAL MANUEL BELGRANO
Ubicado en la antigua rambla de la Avenida Belgrano, este busto fue inaugurado el 25 de noviembre de 1962. La ceremonia fue encabezada por el Comisionado Municipal Pedro Horacio Petreigne y la Presidenta de la Unión de Educadores Bonaerenses de Rauch, Simplicia Fontana. La oradora principal, María Dolores Bassagaisteguy de Daddasio, resaltó la importancia del héroe patrio.
MONUMENTO A LA MADRE
El 18 de octubre de 1964, la “Peña Rauchense” de Mar del Plata colocó un monolito de piedra en la Plaza Libertador General San Martín (actual Plaza Independencia) en homenaje a las madres. En 1965, una comisión local promovió la creación de un monumento definitivo, realizado por Perlotti y emplazado sobre el monolito preexistente. La obra fue inaugurada el 17 de octubre de 1965 bajo una intensa lluvia.
Relata el doctor Barili que el 20 de mayo mediante una resolución que dicta el Intendente Pedro Horacio Petreigne. La Comisión es formada por: Presidente Mario Alberino, Secretario Iris Luchini de Suárez, Tesorero Fernando Suárez, Vocales Julio Palmieri y Guillermo I. Guaita. Presidente Honorario de la Comisión Pedro H. Petreigne, quien era Intendente en ese momento. El 25 junio de 1965 el Concejo Deliberante por Ordenanza Nº114/65 autoriza a la Comisión Pro-Monumento a la Madre a emplazar el mismo en el Sector Sud-Este de la Plaza Libertador General San Martín, actual Plaza Independencia. El “Monumento a La Madre” fue realizado por el escultor Luis Perlotti y colocado sobre el monolito inaugurado el año anterior.
El monumento fue inaugurado el 17 de octubre de 1965 bajo una lluvia torrencial. La obra es un homenaje del pueblo de Rauch a todos las madres. El monumento muestra a una madre con un niño en brazos donde parece estar cómodamente sentada y sonriendo con él, exaltando las cualidades de la madre como protectora, educadora y guía. Los residentes rauchenses en la ciudad de Quilmes, también descubrieron una placa de bronce, en homenaje a la madre, al pie del monumento.
MONUMENTO A HÉCTOR ANÍBAL AIZPURUA
El último monumento del prestigioso escultor se erige en el cementerio público local en la sepultura de la familia de Héctor Aníbal Aizpurua, luego de su fallecimiento el 21 diciembre de 1964. El Concejo Deliberante, por Ordenanza 112/65 del 25 de junio de 1965, dona a la Sra. Violeta Del Forno de Aizpurua un terreno en el cementerio para levantar el mausoleo donde guardarán los restos de su extinto esposo y ex Intendente Municipal.
Estos monumentos, testimonio del talento de Luis Perlotti, enriquecen el acervo cultural de Rauch y refuerzan la identidad histórica de la comunidad.
