A 50 años del inicio de la Fiesta del Ave de Raza: el recuerdo a Néstor Delgado, un emblema de la avicultura local

Imposible no recordarlo. A 50 años de la primera edición de la Fiesta Nacional del Ave de Raza, se hace inevitable no recordar a quienes contribuyeron al crecimiento y sostenimiento de la fiesta que nos identifica. A medio siglo del inicio de esta tradición, es una obligación rendir homenaje a quienes con su trabajo y orgullo avícola sostuvieron la fiesta de los rauchenses. El aniversario se recuerda con nostalgia. Con la ausencia de aquellos que ya no están. Uno de ellos Néstor Delgado, uno de los máximos referentes de la actividad, fallecido el 9 de agosto de 2024.

Delgado fue más que un criador: fue un símbolo de la pasión por las aves de raza, un formador, un jurado de prestigio y un incansable representante de Rauch en exposiciones de todo el país. Su vínculo con la Fiesta del Ave de Raza fue profundo desde sus orígenes. En la edición inaugural de 1975, su nombre ya brillaba entre los premiados, y con el paso del tiempo se convirtió en una figura insustituible dentro de cada muestra.

Su historia comenzó de forma casi accidental, cuando a los 29 años compró unas gallinas para consumo y, al notar la calidad de los ejemplares, se volcó de lleno al mundo avícola. A partir de allí, dedicó más de 55 años a la cría de aves de raza, especialmente de la emblemática Plymouth Rock Blanco, con la que obtuvo innumerables reconocimientos.

Delgado también fue un testigo directo del crecimiento de la fiesta y del prestigio de Rauch como capital nacional de la avicultura. En cada edición, se lo podía encontrar entre jaulas, evaluando ejemplares, compartiendo consejos o simplemente disfrutando del ambiente que ayudó a construir.

“Mientras pueda, las voy a seguir criando. Si no dejé hasta ahora, que me dejen ellas a mí”, solía decir con humor y cariño reflejando su inquebrantable vínculo con las aves. Su legado hoy continúa vivo en criadores jóvenes, incluso en su propia familia, y en cada rincón donde se respira avicultura en Rauch.

“Yo tenía 29 años. Pasé por la Sociedad Rural de acá de Rauch y vi estos pollos. Me compré dos gallinas y un gallo y saqué muy buenos animales. Los vio un criador y cuando le dije que eran para comer, me dijo que podía mandarlos al Ministerio de Asuntos Agrarios para exposición”, había contado Delgado sobre sus inicios. Su esposa Velma Galarraga fue su gran sostén. Con ella transitó su vida. Fue su compañera en la vida. Su compañera de viajes y aventuras.

En este aniversario tan especial, la figura de Néstor Delgado ocupa un lugar central en la memoria colectiva. Su nombre y su historia seguirán siendo parte inseparable de esta celebración, que hoy no solo festeja 50 años de fiesta, sino también honra a quienes la hicieron posible con pasión, constancia y amor por su tierra.