Adiós al primer hijo periodístico

Escribe Adrián Rodríguez, titular de Multimedios La Palabra de Rauch

He perdido un poco el hábito de escribir. Hacerlo me remonta a una lejanía que no frecuento de manera habitual en mi memoria. Sin embargo, en estos días donde sé qué “La Palabra” dejará de existir, e inmerso en una extraña sensación de tristeza y nostalgia, acá me encuentro. Como siempre, como nunca. Cada nota que me han alcanzado a quienes les he pedido lo hagan, me sumerge en un mundo de recuerdos que aparecen escondidos en mi remembranza selectiva.

Hoy cerramos La Palabra. 33 años después. Nacimos un 8 de mayo de 1992 y nos vamos en la misma fecha de este 2025. Semanario La Palabra tal vez debió dejar de publicarse hace ya muchos años. El arribo de nuevas tecnologías, la vorágine de la información, las redes sociales… fueron soterrando este tipo de publicaciones periódicas, donde prevalecía la investigación, el análisis, las entrevistas. Esa misma nostalgia, un romanticismo eternizado, extendieron la publicación por más tiempo. Pero hasta acá llegamos.

Y en esta despedida, no queda lugar más que para los agradecimientos, eternos. A la profesión de periodista, que me permitió comenzar con “La Palabra”, este emprendimiento sumamente novedoso para la época, que me abrió las puertas para todo lo que pasó después: una serie de nuevos medios de comunicación, un sueño impensado en los inicios. Un proyecto que nunca hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de mis padres, quienes nunca dudaron en darme una mano, pese a los dolores de cabeza que les traía a veces. Esta aventura que hoy llega a su fin, que me permitió conocer muchos lugares en el mundo, encontrar a mi esposa y formar después una familia. Profesión en la que me relacioné con cientos de personas en el recorrido laboral (imposible de nombrarlas por miedo a olvidarme de alguna), muchas de ellas permaneciendo en mi corazón como mis mejores amigos.

Quedarán un sinfín de anécdotas, recuerdos, historias, de un semanario que de alguna manera marcó una historia en el recorrido de los medios de comunicación de Rauch. Por ser el primero en sistema offset (toda una novedad para la época), por su estilo rebelde, por las coberturas especiales, por las investigaciones, las fotos…

Chau semanario “La Palabra”, te extrañaremos mucho… con vos se va mi primer hijo periodístico, transformado en otros que después vinieron.