El concejal del Frente de Todos, Alberto Martín, se refirió al rechazo en el Senado del proyecto de “Ficha Limpia”, que proponía impedir candidaturas a dirigentes políticos condenados por corrupción. Consultado por La Nueva Verdad de Rauch, el edil expresó su desacuerdo con la iniciativa por considerar que vulnera principios básicos del sistema judicial y electoral argentino.
La caída del proyecto de ley despeja una duda que durante meses sobrevoló la política nacional. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner quedó habilitada para presentarse como candidata sin ninguna traba legal que se lo impida, amenaza que estaba cifrada en la iniciativa del oficialismo y sus aliados, y que buscaba imposibilitar candidaturas nacionales de quienes posean condenas ratificadas en segunda instancia.
“No estoy de acuerdo con el proyecto de Ficha Limpia por varios motivos. En primer lugar, en nuestro sistema ya existe esta figura, pero se requiere sentencia firme, tal como establece la Ley de Partidos Políticos en consonancia con el Código Penal”, explicó Martín.

Según argumentó, la propuesta impulsada a nivel nacional violaba el principio de inocencia, ya que habilitaba la exclusión de candidaturas con condenas no firmes. “Nadie puede ser considerado culpable hasta que una sentencia firme lo declare como tal”, afirmó.
Además, el concejal consideró que el proyecto estaba orientado con fines políticos concretos: “Era un proyecto con nombre y apellido, que hacía referencia a determinados delitos relacionados con la administración pública, y con una sentencia en segunda instancia confirmada antes del cierre de los padrones” por lo que “claramente se pretendía judicializar la política con el objetivo de condicionar la participación de una candidata. Eso es proscripción por donde se lo mire”.
No obstante Martín reconoció, que “es verdad que la sociedad necesita volver a confiar en la política y en los políticos, para lo cual es fundamental avanzar contra la impunidad”.
Para ello –agregó- “la impunidad no es un tema legislativo sino judicial, y no beneficia a ciertos delitos en particular, sino a aquellas personas que cuentan con la posibilidad de influir en la justicia”.

El edil cuestionó además el accionar dispar del sistema judicial: “No podemos avalar que avancen causas que involucran a algunos dirigentes, mientras otras –como espionaje, enriquecimiento ilícito o fraude al correo– permanezcan estancadas durante años. La impunidad, lamentablemente, no tiene nombre y apellido”.
Finalmente, Martín sostuvo que debe ser la ciudadanía la que decida en quién confiar. “Tenemos que aceptar que la impunidad –lamentablemente- no tiene nombre y apellido. Y digo lamentablemente, porque sería muy fácil de resolver si se tratara de una sola persona. Lo concreto es que la sociedad es quien decide en quién depositar su confianza. Para eso votamos cada dos años”, cerró.