Carol Miranda y el día que la guerra tocó Qatar: “Vi los misiles desde la terraza, fue una locura”

La rauchense Carol Miranda, radicada desde hace dos años en Qatar, relató un episodio estremecedor vivido esta semana durante un reciente ataque con misiles iraníes a una base norteamericana. “La verdad es que fue horrible. Nunca en mi vida había experimentado una situación así. Sentí mucho pánico”, contó a Radio Eich.

Carol trabaja en un hotel y ese día recibió la noticia de que llegarían casi 200 personas: soldados estadounidenses y sus familias. “No entendía nada, me decían que venían a refugiarse. En ese momento supimos que algo grave pasaba”, dijo. La alarma de las autoridades qataríes ya había advertido a ciudadanos estadounidenses que se resguarden.

AUDIO CAROL MIRANDA EN RADIO EICH

“Ese día fue estar pendiente de las noticias. Cuando se supo del ataque al aeropuerto, pensé: listo, nos tiran a nosotros también”, relató. Desde la terraza del hotel fue testigo directo del ataque: “Vi los misiles. Fue una locura. Escuchaba explosiones, vi a compañeros llamar desesperados a sus familias. Fue aterrador”.

Aunque ningún misil impactó tierra gracias a la acción defensiva de Qatar, el miedo se apoderó del ambiente. “Escuchábamos ese sonido espantoso, las alarmas… Yo estaba trabajando, nadie nos avisó lo que iba a pasar. Si lo hubiéramos sabido, no hubiéramos ido. Fue un momento muy duro”, concluyó.

Carol Miranda tiene 28 años y desde hace dos vive en Al Wukair, ciudad ubicada a 20 minutos de Doha.

Si bien nación en Buenos Aires se radicó en Rauch cuando era preadolescente y en la actualidad sus tios, primos y sobrinos residen en esta ciudad. “Viví en Rauch 9 años. Durante toda mi secundaria de 2008 a 2017 y mi familia vive allá”, contó.

En diálogo con Radio Eich relató cómo surgió la oportunidad y cómo ha sido su experiencia en un país con costumbres muy distintas a las argentinas. “Yo soy bartender y trabajo en el rubro de la hospitalidad desde hace años. Me llegó una oferta que incluía todo: casa, comida, transporte. No tuve que pagar nada. La acepté y vine”, contó.

Respecto a la adaptación, reconoció que el primer año fue difícil, pero hoy se siente más cómoda. “Hay cosas a las que nunca te terminás de adaptar, como el clima o la cultura árabe. Pero Qatar está lleno de gente de todas partes del mundo, eso ayuda”, dijo.

Entre las diferencias más marcadas, mencionó las reglas estrictas: “Por ejemplo, no podés entrar a un shopping con una pollera corta, no hay alcohol en ningún lado. Son cosas que chocan al principio, pero yo ya me acostumbré”.

Carol también destacó lo difícil que fue alejarse de sus afectos: “La mayoría de mi familia está en Rauch. Mi mamá, mis hermanos, mi sobrino… Se los extraña mucho”.