Una serie de estudios realizados por profesionales del Centro de Investigación de Derecho Crítico (CI.Der.Crit) confirmó la presencia de plaguicidas altamente peligrosos en las aguas del Balneario Municipal. El tema, que ya había sido adelantado por La Nueva Verdad de Rauch en marzo pasado, fue ratificado en rueda de prensa este viernes por quienes estuvieron al frente de la investigación.
El doctor Joaquín Benavidez, abogado rauchense y parte del equipo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) acompañado por los doctores Alejandro Medici, director de la investigación y Eduardo Rojas integrante del centro de investigación, fueron quienes contaron detalles de trabajo realizado.
Benavidez presentó los resultados del estudio efectuado en las aguas del arroyo Chapaleufú, a la altura del balneario municipal, informando que se detectaron nueve tipos de plaguicidas, muchos de ellos catalogados como altamente peligrosos para la salud.
En ese sentido, los profesionales advirtieron que el Arroyo Chapaleofú no es seguro para la salud de las personas, al tiempo que remarcaron la inexistencia de controles de parte del Municipio que puedan modificar situaciobes irregulares.

“El análisis se hizo con el apoyo del Centro de Investigación en Medio Ambiente (CIM) de la Universidad Nacional de La Plata. Se trata de una fotografía de lo que había ese día en el agua”, explicó Benavidez. El estudio advierte sobre la presencia de sustancias cancerígenas y disruptores endocrinos, y se basa en normativas nacionales como la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos. Estos compuestos, que tienen efectos teratogénicos, mutagénicos y carcinogénicos, representan un grave riesgo para la salud y el medio ambiente.
El informe completo está disponible para consulta pública, y fue acompañado por documentación de respaldo de la Asociación Argentina de Pediatría y del entonces Ministerio de Ambiente de la Nación.
Benavidez advirtió la ausencia de controles de parte del Municipio: “no se realizan monitoreos regulares del agua”, dijo. Eso impide saber si el arroyo es seguro para el baño y otras actividades recreativas: “En este lugar nada mucha gente, y sin monitoreos no podemos garantizar condiciones sanitarias adecuadas”, expresó.
Se espera una nueva toma de muestras para noviembre, coincidiendo con la temporada estival, en la que se intensifican las fumigaciones en la zona rural.
En otro tramo de la conferencia, el Dr. Joaquín Benavidez explicó cómo surgió la idea de realizar el estudio en el arroyo Chapaleufú: “El análisis surge a partir de un convenio con SUTEA, que ya tenía antecedentes de trabajo territorial. En 2018 ya se había realizado un estudio similar en el mismo sitio y se detectaron sustancias peligrosas, incluso una prohibida: dusualfam, un contaminante orgánico persistente prohibido por el Convenio de Estocolmo”.
Ese antecedente, sumado a la concurrencia masiva de personas —especialmente niños y niñas— al balneario municipal, motivó la nueva investigación, aclaró. “Elegimos este sitio por su relevancia sanitaria. Los niños son especialmente vulnerables a este tipo de sustancias por su menor peso y porque están en pleno desarrollo”, subrayó el profesional.
El informe, además de detallar las sustancias encontradas, advierte sobre el impacto sanitario potencial y respalda sus hallazgos con evidencia científica y documentos de organismos nacionales e internacionales. Benavidez insistió en la necesidad urgente de implementar monitoreos regulares para garantizar condiciones seguras en espacios recreativos con contacto directo con el agua.