El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) confirmó la aparición de gripe aviar en el partido bonaerense de Lezama. El virus fue detectado en gallinas, pavos y faisanes que compartían un predio de aves de traspatio. Activaron el protocolo sanitario, pero hay alerta en la zona.
Según se informó desde el SENASA, ya se tomaron todas las medidas para evitar la propagación de la enfermedad. Esto incluye despoblar el establecimiento donde detectaron la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) y la desinfección del lugar. Además, se estableció un área de prevención de 10 kilómetros alrededor del brote para hacer una “vigilancia epidemiológica“.
Desde el organismo estatales aclararon que “la presencia de esta enfermedad en aves de traspatio no afecta el estatus sanitario del país ni condiciona las actividades comerciales de mercancías aviares“. Sin embargo, le recomendaron a todos los establecimientos avícolas “reforzar sus medidas de manejo, higiene y bioseguridad”.
El SENASA fue uno de los tantos organismos del Estado que sufrió los embates del Plan Motosierra libertario.
“Existe el SENASA, qué alivio”, lanzó un habitante de Lezama tras el reporte sanitario. Es que el organismo estatal es uno de los tantos que sufrió recortes presupuestarios y desregulaciones en lo que va de la gestión Milei. De hecho, a mediados del año pasado, las autoridades nacionales cerraron 20 oficinas del SENASA para “mejorar la coordinación, economía y eficiencia del servicio” y 5 de ellas estaban en la provincia de Buenos Aires (Berisso, Capilla del Señor, Coronel Rosales, Henderson y San Nicolás). Unos meses antes, según cifras del sindicato de estatales ATE, habían despedido a 550 empleados.
Ante estas situaciones sanitarias, que podrían afectar a humanos, pero también la producción y el comercio exterior, la importancia del SENASA quedó demostrada. No por nada, los productores agropecuarios están preocupados por su situación.
