Un estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) y dos abogados recibidos en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) vivieron una pesadilla en medio del temporal que azotó a Florianópolis, al sur de Brasil; en las últimas horas. Los tres jóvenes se encontraban subiendo un morro cuando se desató la lluvia torrencial que inundó la ciudad y permanecieron varados por al menos 6 horas, informó el portal 0221.com.ar
Pascual Espelet es estudiante de contabilidad y Basilio Cifarelli y Francisca Actis son abogados. Los tres son amigos y se encontraban junto a otros ocho jóvenes argentinos en Canasvieiras, en la zona norte de la ciudad brasileña, epicentro de las tormentas que causaron serias inundaciones.
Como estaba pronosticado lluvia, los turistas decidieron salir al mediodía desde la vivienda que alquilan para ir al Shopping Villa Romana, en el centro de la ciudad y a unos 23 kilómetros de donde se encontraban. Los jóvenes se repartieron entonces en tres autos y a media hora de haber partido cada uno recibió una notificación de Defensa Civil en su celular. “Riesgo muy alto por deslizamientos de tierra en su zona”, rezaba el aviso satelital que llegó a sus teléfonos.

Los viajeros al parecer se vieron sorprendidos por una lluvia torrencial cuando atravesaban un morro a la altura de Barra de Lagoas.
“El camino era todo subida y en zigzag. Caía agua que parecía un arroyo”, le contó Pascual desde Brasil a 0221.com.ar. En esa línea contó además que incluso el recorrido de su auto se vio interrumpido por el agua que corría sobre la calle: “Teníamos un cagazo bárbaro porque estábamos subiendo la montaña. En un momento, explotó un transformador eléctrico delante nuestro. No nos animábamos a pasar porque era una bola de fuego azul, tipo electricidad, caían chispas al piso y era todo el agua”, detalló estudiante.
Paralizados por el miedo decidieron detener la marcha. De pronto, un vehículo los pasó de costado y avanzó por la zona de riesgo, por lo que entonces se animaron a cruzar.
Las calles se inundaron por completo en un instante. “Nos tuvimos que quedar ahí desde las 14 hasta las 20”, sigue explicando el joven y añade que cuando bajó el agua de las calles, se dispusieron a emprender el regreso. Para lograr su objetivo tardaron más de 3 horas: “Nunca vi llover tanto tan seguido y fuerte”, narró. El resto del grupo, por su parte, se refugió en un shopping y pudo regresar a la casa que alquilan por su propia cuenta.
Una vez que llegaron a Canasvierias, todo el grupo pudo reencontrarse y afortunadamente todos estaban bien.