El Castillo de Egaña, otra oportunidad perdida: abandono, reclamos vecinales y un patrimonio que Rauch deja caer

El estado de abandono del Castillo de Egaña volvió a encender las críticas de vecinos y visitantes que, una vez más, encontraron el histórico edificio rural sumido en el descuido y sin ningún tipo de aprovechamiento turístico. Esta vez, el malestar tomó fuerza a partir de un posteo publicado por Delia, una vecina que llegó al lugar junto a su familia.

“Visitamos el Castillo de Egaña. ¡Una verdadera lástima cómo está de abandonado todo! Muchísimo pasto y muy alto alrededor del Castillo. Había gente de Tandil, Azul y Rauch. ¡Qué hermoso lugar para turismo! ¡Nada aprovechado! Con solo corte de pasto y una cartelería para llegar, se estaría dando el primer paso”, escribió Delia en su cuenta de Facebook.

Su mensaje generó una cadena de comentarios. Marcelo coincidió en su diagnóstico: Aseveró que el lugar “está totalmente descuidado. Es una lástima que semejante lugar para hacerlo turismo esté en esas condiciones. Lamentable”.

Silvia fue más tajante: “¡No hay peor sordo que el que no quiere oír!”.

Guido, en tanto, planteó una mirada más analítica sobre el deterioro del patrimonio local: “Cuando un lugar con potencial patrimonial o turístico no figura en la agenda del municipio o de la Secretaría de Turismo, el deterioro avanza sin freno. Con un plan estratégico sencillo y un mínimo de dedicación institucional, podría ponerse en valor mediante pequeñas mejoras, mantenimiento regular y su integración en un circuito turístico más amplio”, opinó.

Y siguió: “revalorizar estos espacios no solo es preserva la identidad local, sino que también puede generar oportunidades culturales y económicas para la comunidad. Dejar que el tiempo actúe por sí solo, es una decisión que termina resultando más costosa y difícil de revertir”.

Julio sumó una crítica directamente dirigida al gobierno local: “La Municipalidad de Rauch no ha hecho nada para fomentar el turismo ni articular con Provincia. Las decisiones políticas del Ejecutivo radical–PRO justamente no permiten que Rauch avance y se explote su historia con turismo, que crearía fuentes de trabajo y beneficiaría a muchos comercios locales”.

El edificio, uno de los emblemas rurales más imponentes del distrito, continúa deteriorándose sin mantenimiento básico, sin señalización y sin un plan concreto que lo convierta en un atractivo turístico. Pese a ello, cada fin de semana recibe visitantes de distintos puntos de la región, que se encuentran con un paisaje descuidado y accesos poco cuidados.