Desde que los Juegos Bonaerenses se desarrollan, nunca antes se vio semejante nivel de improvisación. Y si ocurrió, no trascendió. El retraso del gobierno de la Provincia de Buenos Aires en el envío de los fondos destinados a solventar el traslado y alojamiento de los 140 participantes fue el inicio del conflicto.
Sobre la hora, y a una semana del inicio de las actividades en Mar del Plata, funcionarios del Municipio fueron designados para la búsqueda del alojamiento para la delegación local.
Si bien las intenciones fueron las mejores, el resultado fue pésimo.
Uno de los dos hoteles contratados ha sido blanco de conflicto. Durante el fin de semana desde el Municipio se enviaron caloventores a fin de poder contrarrestar las bajas temperaturas. Es más, este lunes el intendente Maximiliano Suescun visitó a la delegación. Arribó a Mar del Plata por la mañana a bordo de una camioneta y con varias frazadas destinadas a los participantes que desde el viernes se quejan del frío en las habitaciones. Es que el hotel –que para colmo está alejado del centro- no cuenta con calefacción.
El lugar tampoco cuenta con restaurant, por lo que el almuerzo y la cena la reciben mediante viandas que llegan en envases descartables y con cubiertos de plástico.
La mayor complicación se ha presentado para los participantes con discapacidad. Las sillas de rueda no pasan por las puertas de las habitaciones. Eso obligó a mudar de hotel al menos a uno de los rauchenses que tenían ese impedimento.
El deportista Marcos López –que este lunes obtuvo medalla de oro en lanzamiento de bala- y su entrenador Maximiliano Achaga tuvieron que ser alojados en el Hotel Tronador.
Todo ha sido muy confuso. La semana pasada el director de Deportes, Alejandro Albelo, había advertido que “vamos a Mar del Plata como podemos y no como queremos”. Y así fue.
Por su parte Miriam Larrocea, a cargo de la secretaría de Desarrollo Humano y Familiar, había anticipado a Radio Cristal que funcionarios de la dirección de Deportes y de la Oficina de Compras habían estado a cargo de la contratación de los hoteles, y que se garantizaba “una estadía agradable” para los rauchenses.
La funcionaria también había señalado que teniendo en cuenta que concurren chicos con discapacidad los lugares tienen que “tener ciertas características” que al final no tenían.
Los inconvenientes cambiaron el ánimo de varios de los profesores que desde el viernes han tenido fuertes “intercambios” con los funcionarios de Deportes.
Como si esto fuera poco, un grupo de padres se plantó ante la presencia en Rauch de un colectivo de una empresa tandilense, a cargo del traslado, que carece de habilitación provincial. El tema generó malestar y hasta inclusive una denuncia en el Ministerio de Transporte de la Provincia de Buenos Aires.
Según le dijo un padre a este medio, funcionarios del Municipio fueron advertidos de la irregularidad “pero a nadie le interesó el tema”.
Mientras tanto, los participantes ponen todo de sí para sobreponerse a la adversidad y estar en condiciones para afrontar los desafíos que proponen los juegos provinciales.
