El presidente de CARBAP respaldó el pedido de la Sociedad Rural de Rauch al Municipio para eliminar la tasa de marca y señales: “es una triple imposición que quedó obsoleta”

El presidente de CARBAP, Ignacio Kovarsky, respaldó la iniciativa impulsada por la Sociedad Rural de Rauch para eliminar la tasa de marca y señales, al considerarla un impuesto sin contraprestación concreta. En declaraciones a Radio Eich, destacó el trabajo del ruralismo local y señaló que esta carga representa una triple imposición para los productores.

“La tasa de marca y señales quedó obsoleta, era para otra época. Hoy es una locura que el productor tenga que pagar cada vez que nace un ternero, como si eso generara algún costo al Estado”, señaló Kovarsky. “Pagamos por la mantención de los caminos, por marca y señales y además parte del inmobiliario rural vuelve al municipio. Es pagar tres veces por lo mismo”, criticó.

Kovarsky remarcó que se trata de un permiso, no de una contraprestación, lo que lo convierte en un impuesto encubierto. “Cuando uno mueve hacienda también vuelve a pagar. Es como si tuvieran el control de nuestra producción. Nosotros ponemos el trabajo y además tenemos que pagarle al Estado para mover lo que es nuestro”, agregó.

La propuesta de eliminación, impulsada desde Rauch, plantea revisar estas tasas en un contexto de discusión sobre la eficiencia del gasto público. Kovarsky celebró que se abra este debate en el municipio: “Estamos en un momento donde se habla de burocracia y de simplificación. Este es uno de los puntos donde se debe avanzar”.

El dirigente rural también comparó la situación con otras provincias donde estos cobros no existen o se aplican solo al momento de venta. “Acá en Buenos Aires se cobra desde que nace el animal. Es una práctica injusta, anacrónica y que desalienta la producción”, concluyó.