En plena temporada, se demora la licitación para la apertura de la confitería del Balneario Municipal

La apertura de la confitería del Balneario Municipal se encuentra demorada debido a inconvenientes administrativos vinculados al proceso de licitación. Desde el Municipio advirtieron que el proceso podría ser declarado desierto y volver a convocarse a una segunda instancia.

Según informó a La Nueva Verdad de Rauch la directora de Turismo, María José Remón, uno de los principales motivos es una omisión en la publicación correspondiente en el Boletín Oficial, requisito indispensable para la validez de toda licitación pública. La falta de dicha publicación impidió avanzar con el proceso, situación que no fue comunicada oportunamente al Municipio.

A esto se suma que la mayoría de las propuestas presentadas “no resultaron viables”, ya que no cumplimentaron con los requisitos establecidos en el pliego. Si bien existió una oferta considerada más conveniente que el resto, el Municipio debió realizar consultas al Tribunal de Cuentas para determinar si era posible adjudicar, recibiendo respuestas poco claras debido a tratarse de casos particulares.

El confuso episodio se da en medio de la temporada de verano, cuya apertura se concretó el 21 de diciembre pasado.

Cabe señalar que a mediados de noviembre se lanzó la convocatoria pública a licitación para el manejo del predio municipal. El miércoles 19 del mismo mes cerró la inscripción por la licitación.

En medio de las demoras, y con el balneario a pleno, desde el Municipio se informó que mientras tanto continúan los trabajos de puesta en condiciones del edificio. En el lugar se concretan obras de mejoras ya que la confitería, “sufrió daños durante el invierno a raíz de las intensas lluvias”.

“Hubo que levantar por completo las membranas, intervenir canaletas y paredes”, además de tareas integrales de reparación. Actualmente se avanza en la etapa final de pintura, que quedaría concluida en estos días.

Mientras tanto, el Municipio aguarda la confirmación oficial para declarar desierta la licitación y avanzar hacia una segunda convocatoria. Una de las dudas a resolver es si los oferentes que participaron en la primera instancia podrán volver a presentarse, cuestión que aún se encuentra en análisis por parte de los organismos de control.