La denuncia de un ex bailarín de la agrupación: “cuando me estaba cambiando, el profesor pasaba y me tocaba el miembro sin mi consentimiento”

Mientras la Justicia investiga las denuncias presentadas por exalumnos de la Academia de Danza Folklóricas “Nicasio Maciel Arbolito”, un exintegrante de la institución, quien participó en la agrupación entre los 16 y 25 años, denunció situaciones de abuso por parte del profesor. La denuncia, a la que tuvo acceso LA NUEVA VERDAD DE RAUCH, detalla una serie de situaciones ocurridas durante el tiempo que permaneció en la agrupación.

Según el relato del denunciante, el acusado habría incitado a los jóvenes a desnudarse durante los ensayos a través de “juegos” en los que les pedía que se exhibieran en situaciones íntimas. Señala que los ensayos se realizaban en el edificio del Club Avícola de Rauch, en Sarmiento al 400, o en la sede de la institución, en la esquina de Almirante Brown y Bolívar, aunque aclaró que este tipo de hechos solían repetirse durante los viajes para competir en otras ciudades.

Agrega que el profesor, mientras los alumnos se cambiaban para las competencias, “tocaba” a los jóvenes sin su consentimiento.

En su descargo, también hace referencia a que el acusado habría mantenido relaciones sexuales con al menos una alumna, por entonces menor de edad, situación que añade aún más gravedad a los cargos presentados.

A raíz de las denuncias, la agrupación folklórica decidió en las últimas horas separar del cargo al acusado de manera transitoria hasta que se resuelva su situación judicial.

UN JUEGO PERVERSO

El denunciante, quien en ese momento era menor de edad, relató que el profesor solía hacer comentarios inapropiados, como “quién la tiene más grande”, haciendo referencia a los genitales de los jóvenes. A través de estos juegos, alentaba a los alumnos a desnudarse, una práctica que se extendió a otros momentos fuera de los ensayos. “En varias ocasiones, cuando me cambiaba para las competencias y estaba semidesnudo, el profesor pasaba cerca de mí tocándome el miembro sin mi consentimiento”, relató el denunciante.

Los bailarines, todos varones de entre 14 y 18 años, parecían acostumbrarse a la actitud del profesor, y el denunciante indicó que en ese entonces “lo veíamos como una figura paterna” en el que habían depositado toda su confianza. “En ese momento, como joven, no entendía que lo que sucedía estaba mal, porque lo veía como algo normal dentro de la relación profesor-alumno”, dijo el denunciante.

A medida que pasó el tiempo y fue madurando, el exintegrante pudo comprender que aquellas situaciones no eran normales. “Cuando empecé a ser más consciente de la situación, entendí que todo lo que viví no estaba bien”, añadió.

El denunciante, quien decidió ir a la Justicia después de años de silencio, explicó que a finales de este año comenzó a sentirse “angustiado”, lo que lo llevó a tomar la decisión de hacer pública su denuncia, y por temor a que “estas situaciones puedan seguir sucediendo, tanto dentro como fuera de la agrupación”.

En medio de las repercusiones que el caso generó, la agrupación informó que el acusado fue apartado de la entidad.