Ante una importante concurrencia, se celebró este sábado el día de la Inmaculada Concepción de María. Fue con una procesión y Misa celebrada en el Anfiteatro Municipal, evento que organizó la Iglesia San Pedro Apóstol de Rauch. La jornada comenzó a las 18 horas con una procesión que partió desde la intersección de la avenida San Martín e Irigoyen, culminando en el Anfiteatro Municipal.
El Día de la Inmaculada Concepción de María se ha convertido en una de las celebraciones más significativas dentro de la tradición católica.
La Santa Misa fue encabezada por el Padre Estanislao Fariña, y la convocatoria reunió a numerosos fieles que participaron con devoción. El evento continuó con un pesebre viviente, interpretado por los niños y niñas del Colegio Inmaculada Concepción.
La celebración también contó con la participación de diversas agrupaciones folclóricas locales, como Creando Ilusiones, Arbolito, Amigos del Folclore y La Fortinera. Además, el grupo musical Filocalia, proveniente de La Plata, ofreció un repertorio de canciones religiosas que resonaron en el corazón de los asistentes.
QUÉ SE CELEBRA EL FERIADO DEL 8 DE DICIEMBRE
El Día de la Inmaculada Concepción de María es una de las festividades más importantes dentro de la religión católica. Se conmemora la proclamación del dogma por parte del Papa Pío IX en 1854, que establece que la Virgen María fue concebida sin pecado original. Esta doctrina es fundamental para la tradición cristiana, ya que resalta la pureza y la santidad de María desde el momento de su concepción.
La festividad tiene una especial relación con el Adviento, el período que precede a la Navidad, en el que los católicos se preparan espiritualmente para celebrar el nacimiento de Jesucristo. Al ser una festividad mariana, el 8 de diciembre también es una oportunidad para reflexionar sobre la figura de la Virgen María como modelo de fe, obediencia y virtud. En este contexto, se venera a María como la madre elegida por Dios para dar a luz al Salvador del mundo, y su vida es un ejemplo de devoción y pureza.
FOTOS DELIA GONZÁLEZ