Para algunos se trata solo de un dato irrelevante. Otros lo analizan con algo más de profundidad. Lo cierto es que en las últimas tres elecciones, el oficialismo en Rauch -representado por Juntos por el Cambio y liderado por el intendente Maximiliano Suescun– registró una leve y sostenida disminución en el acompañamiento del electorado. Esta tendencia, marcada por una pérdida gradual de votos, ha generado algunos interrogantes dentro del partido de Gobierno de cara a las elecciones del próximo 7 de septiembre.
Los datos oficiales señalan que en 2019, durante las elecciones ejecutivas donde Suescun logró su segunda reelección, Juntos por el Cambio obtuvo 6.054 votos, lo que representó un 55,31% del padrón, consolidando una mayoría contundente.
Sin embargo, en las elecciones legislativas de 2021, la fuerza oficialista obtuvo 5.103 votos, lo que equivalió al 52,06% del total. Esta caída, aunque leve, comenzó a evidenciar un descenso en la adhesión popular.
La tendencia se profundizó en 2023, cuando Suescun fue reelecto por tercera vez consecutiva, pero con una base de 4.917 votos, el 49% del electorado, marcando así una pérdida de más de 1.100 votos en cuatro años.
En medio de los más diversos análisis, y de las diferentes opiniones, está claro que este comportamiento electoral advierte una erosión paulatina del caudal político del oficialismo, pese a seguir siendo la fuerza con mayor respaldo. El contexto actual plantea un escenario abierto y competitivo de cara a las elecciones de 2025, donde se definirá si esta tendencia se consolida o si el oficialismo logra revertirla.