Una consulta por parte de un periodista radial a Nicolás Kreplak fue el disparador, la semana pasada, para que el Ministro de Salud cuestionara con severidad la gestión de gobierno del ex presidente Mauricio Macri y de la ex gobernadora María Eugenia Vidal y provocara el enojo del intendente Maximiliano Suescun, que se encontraba junto al funcionario bonaerense.
El representante de Radio “Cristal”, Santiago Silva, le pidió al ministro “una breve referencia sobre el panorama electoral” y Kreplak no desperdició la oportunidad para referirse en duros términos a la gestión de Macri y Vidal.
Inmediatamente después, Suescun intervino dirigiéndose a Silva y señalándole que “una pregunta de este tipo, en términos electorales, claramente con dos referentes a nivel local y provincial de signos políticos distintos, creo que no corresponde; de todas maneras soy absolutamente respetuoso y agradecido de la visita del ministro y reconocedor de las cosas que se hacen bien; obviamente, ante una manifestación de este tipo, puedo compartir algunas cosas y puedo no compartir muchas otras y debo decirlo”.
Visiblemente molesto, el Intendente expresó luego que “la política no es una herramienta para confrontar a los dirigentes, sino una herramienta para resolverle los problemas a la gente”. Después, en referencia a los dichos del ministro, Suescun puntualizó que “hay muchas de las cosas que ha manifestado que no comparto y debo decirlo, porque el silencio otorga…”.
En situaciones como la descripta precedentemente, tanto el sentido de la oportunidad a la hora de interpelar -como también de responder- pueden ser materia de opinión, sin duda alguna.
Lo que no puede obviarse es que la principal herramienta del periodista es la pregunta.
Es pertinente recordar -a modo de conclusión- aquella reflexión del escritor, poeta y dramaturgo irlandés Oscar Wilde, cuando señaló que “las preguntas no son indiscretas; a veces sí lo son las respuestas”.
(Fuente Semanario La Palabra)
