En el marco del tratamiento de las cuentas municipales, la concejal Miriam Larrocea se refirió al difícil escenario que atravesó la gestión local durante el año 2024, calificándolo como “un año excepcional” por varias razones: el inicio de una gestión sin presupuesto en el orden local y provincial, y con gobiernos de distinto color político en los tres niveles del Estado.
Al defender el ejercicio económico del Municipio en 2024, Larrocea recordó la “devaluación de diciembre de 2023 presagiaba serios inconvenientes financieros”, y que la decisión del gobierno nacional de retirarse de la obra pública, sumada a la insistencia del gobierno provincial en sostener políticas sin respaldo presupuestario, generó una fuerte tensión en las finanzas municipales.
Pese a ello, sostuvo que “el municipio logró sortear estos obstáculos con significativo éxito”, y explicó que “se trabajó sobre un presupuesto prorrogado del año anterior, con partidas que claramente no se correspondían con las necesidades actuales”.

Enumeró además los múltiples frentes que el municipio debió sostener: servicios educativos y sociales, mantenimiento de caminos rurales, servicios sanitarios como agua y cloacas —incluida su ampliación en el barrio detrás de YPF—, recolección de residuos, limpieza urbana, cultura, deporte, y un sistema de salud muy exigido, afectado por la desregulación de precios, un fuerte aumento en los medicamentos y las dificultades de las obras sociales.
A estos desafíos se sumaron también obras en ejecución como el edificio del frigorífico, la nave industrial, la pista de ciclismo, ciclovías, pavimentación en el barrio 60 viviendas, ampliación de red de gas en Villa González, y alumbrado público.
Finalmente, Larrocea remarcó que “el municipio también debió salir a auxiliar a la Provincia por incumplimientos en áreas clave como el transporte escolar y la seguridad, con aportes significativos que no le correspondían, pero que fueron necesarios para dar respuesta a la comunidad”.