Por el desplome del consumo, la coparticipación sigue en picada y hay preocupación en el Municipio

La fuerte recesión y el desplome del consumo continúan impactando en las finanzas municipales. La coparticipación, principal fuente de ingresos para los distritos, volvió a caer y encendió las alarmas entre los intendentes, que enfrentan crecientes dificultades para sostener gastos corrientes y obligaciones salariales.

La merma en la recaudación de los principales tributos nacionales —el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a las Ganancias— explica la caída de la masa coparticipable, que volvió a retroceder en términos reales.

La directora de Hacienda del Municipio, contadora Florencia Miquelarena, confirmó que “la coparticipación cayó por una gran baja del consumo e impacta directamente en los municipios”.

La masa coparticipable bruta se compone del 100% del Impuesto a las Ganancias (Ley 20.628), el 89% del IVA (Leyes 23.966 y 27.432), el 100% de los Impuestos Internos Coparticipables (Ley 26.674) y otros gravámenes menores. De este total, cerca del 95% proviene del IVA y Ganancias, los dos tributos más afectados por la contracción económica.

Semanas atrás, el intendente Maximiliano Suescun había expresado su preocupación por el escenario económico y las obligaciones financieras que se avecinan hacia fin de año, en particular el pago del medio aguinaldo.

“Estamos viendo cómo enfrentar este escenario que impacta a todos, con una baja en el consumo y una caída de la coparticipación, que está atada al IVA y a los Ingresos Brutos”, explicó el mandatario. Según precisó, la coparticipación provincial cayó un 13% por debajo de la inflación y 30 puntos por debajo de la paritaria otorgada.

El panorama genera creciente inquietud en los municipios, que advierten que, de mantenerse la tendencia, el cierre del año podría ser uno de los más difíciles de los últimos tiempos.