Quién es Marcelo Porcel, el empresario con más de dos décadas de vínculos con Rauch, acusado de abusar de menores

Marcelo Eduardo Porcel es un empresario argentino que quedó en el centro de una grave investigación judicial por presuntos abusos sexuales y hechos de corrupción de menores contra compañeros de colegio de su propio hijo, alumnos del Colegio Palermo Chico, en el barrio porteño de Palermo. La Justicia analiza al menos diez denuncias presentadas por familiares de adolescentes de entre 13 y 14 años.

Porcel es hijo de Néstor Porcel, uno de los fundadores de Argencard, la tarjeta de crédito creada a mediados de la década del 60 por comerciantes del barrio de Liniers. Aquel sistema de bonos de papel, utilizado en comercios adheridos y con pago en cuotas, fue uno de los antecedentes del crédito al consumo en la Argentina y años más tarde fue vendido al Grupo Exxel.

En el ámbito empresarial, Marcelo Porcel fue concesionario del shopping Oh! Buenos Aires, emprendimiento del que se desvinculó meses atrás. También se presentó públicamente como representante del Grupo Hatzalaj, una compañía de capitales uruguayos y panameños orientada al desarrollo inmobiliario comercial.

En su perfil de LinkedIn, Porcel se presenta como presidente de Campazu S.A., una empresa agrícola y ganadera en la que trabaja desde hace más de dos décadas. Según consta en registros comerciales, la firma desarrolla actividades vinculadas al sector agropecuario y a servicios inmobiliarios rurales. Entre sus principales rubros figuran la producción de leche bovina, la cría de ganado en cabañas, el cultivo de trigo, girasol, soja, maíz y otros cereales, además de la invernada de ganado bovino y la venta mayorista en comisión o consignación de mercaderías.

Desde mayo de 2019, Campazu S.A. incorporó la producción de leche bubalina, la cría de búfalos, la producción de semen y el cultivo de cereales destinados tanto a uso forrajero como no forrajero, además de la venta de bienes inmuebles propios o arrendados. A partir de julio de 2022, la firma amplió su actividad a la invernada de ganado bovino, la venta mayorista en consignación y la prestación de servicios inmobiliarios rurales.

Justamente a través de Campazu S.A. se establece el vínculo de Porcel con Rauch. En 2003, la empresa adquirió el establecimiento rural “Las Elviras”, un importante predio productivo ubicado en este partido, en dirección a Udaquiola y distinta a no más de 40 kilómetros de la ciudad. Desde entonces, Porcel mantuvo presencia frecuente en la zona, y supo entablar relaciones profesionales con productores de este distrito.

La causa judicial se tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°50, a cargo del juez Carlos Manuel Bruniard, con intervención del fiscal Pablo Turano. El expediente se inició el 5 de julio de 2024 a partir de la denuncia de seis familias y, con el avance de la investigación, se sumaron nuevos casos hasta alcanzar al menos diez víctimas.

Según los testimonios incorporados, los hechos habrían ocurrido en distintos domicilios vinculados al empresario, entre ellos la torre Le Parc, en la intersección de Godoy Cruz y Cerviño, otro departamento cercano y oficinas ubicadas en el centro porteño. Los relatos describen una metodología de acercamiento progresivo, en la que Porcel participaba de actividades deportivas, organizaba reuniones y ofrecía traslados, generando un vínculo de confianza con los adolescentes.

De acuerdo a la investigación, en esos encuentros se habrían producido situaciones de consumo de alcohol, entrega de dinero o premios —como figuritas del Mundial Qatar 2022— a cambio de desafíos, además de mensajes que reforzaban la idea del secreto. Las pruebas incluyen declaraciones en Cámara Gesell y peritajes informáticos.

La causa permanece bajo secreto de sumario, mientras la Justicia debe definir los próximos pasos procesales, entre ellos el pedido de indagatoria y detención del empresario, en un expediente que continúa en pleno desarrollo.