Con una vida entera dedicada al trabajo rural, don Omar Weimann fue recientemente homenajeado por sus 50 años de servicio en el establecimiento denominado “Cerro Pampa”, ubicado en la zona de Gardey. El emotivo reconocimiento fue recientemente, y luego de que este hombre ejemplar, de 79 años, cumpliera cinco décadas trabajando en el mismo predio.
Nacido en Coronel Suárez, don Omar comenzó su recorrido como tractorista y, con el paso de los años, se convirtió en el encargado del campo. Actualmente jubilado, sigue trabajando por decisión propia, con el mismo compromiso y entusiasmo que lo caracterizaron siempre. “Es admirable que lo siga haciendo”, señalaron a La Nueva Verdad de Rauch desde su familia.

El homenaje fue impulsado por Alfredo Gotti, dueño del predio y quien, junto a sus hijos Alfredo, Ramiro, Fátima, Lucía y Facundo, organizó un evento sorpresa en el mismo campo para reconocer la trayectoria de este trabajador incansable. Allí, se inauguró un busto con su imagen como símbolo de respeto, gratitud y admiración.
Fue en honor a “sus 50 años de dedicación y compromiso” sellaron en una placa que exhibe el busto con su imagen, destacando que don Omar ha sido un hombre cuya honestidad, trabajo silencioso y humildad han dejado huella en todos los que lo conocen.

Rodrigo Weimann, su nieto mayor, participó del emotivo encuentro y no ocultó su emoción: “Para nuestra familia es un orgullo. Una linda noticia y un caso no habitual”, sostuvo.
Actualmente, Omar reside en Vela junto a su esposa Luisa Sieben. Es padre de Gustavo, Mauricio y Sergio; abuelo de Rodrigo, Julieta, Ximena, Thian, Gina y Santino; y bisabuelo de Naiara y Benjamín, hijos de Rodrigo y la rauchense Juliana Caballero, quienes viven en Gardey.

El reconocimiento a Omar Weimann trasciende el gesto material. Es el reflejo de una vida guiada por la responsabilidad, la nobleza y los valores humanos, de esos que no se enseñan, sino que se transmiten con el ejemplo.
