La falta de viviendas en Rauch se ha convertido en una preocupación creciente para un importante sector de la población, como también para las autoridades municipales. Desde la implementación de la “motosierra” por parte del gobierno del presidente Javier Milei, los fondos se han restringido para el gobierno de la Provincia de Buenos Aires por lo que la financiación de obras y viviendas han quedado relegados.
El intendente Maximiliano Suescun ha expresado en varias ocasiones su preocupación por esta situación, advirtiendo que la imposibilidad de construir nuevas viviendas y barrios no solo afecta a quienes esperan cumplir el sueño de la casa propia, sino que también tiene un impacto económico negativo. La falta de inversión en construcción conlleva una menor generación de empleo en el sector de la construcción y una menor inyección de recursos en la ciudad.
Según estimaciones preliminares, se calcula que al menos 600 viviendas serían necesarias en Rauch para satisfacer la demanda actual. Esta cifra significa no solo una necesidad habitacional urgente, sino también una oportunidad para el desarrollo económico y social de la comunidad. Con escenario incierto, cientos de rauchenses esperan su oportunidad para contar con lo más anhelado, la casa propia.