En el Museo Municipal de Artes Plásticas “Faustino Jorge Bonadeo” de la Casa de la Cultura fue inaugurada el sábado la Muestra “Pinceladas con Amor” de la artista rauchense Bruna Rendón.
El museo se vistió de gala para recibir a un nutrido público que participó de la inauguración y disfrutó de las 21 obras en exposición, trabajo artístico que logró captar la atención y el aplauso de los asistentes, consolidándose como un evento destacado en la agenda cultural de la ciudad.
La presentación de la muestra estuvo a cargo de la Directora de Cultura, Liliana Barrena, y la Profesora Guillermina Camilleri, quienes destacaron la creatividad, imaginación y el arte de pintar de Rendón, despertando elogios entre los presentes. La jerarquía del trabajo de Bruna Rendón se refleja no solo en su talento innato, sino también en la sólida formación que ha recibido de destacados maestros del arte.



Entre sus formadores, recordó la artista, se encuentran figuras de renombre como Faustino Jorge Bonadeo, Antonio Rizzo y Marcial Flora, quienes han influido profundamente en su desarrollo artístico. Esta rica formación se manifiesta en la calidad y profundidad de sus obras, que han sabido conquistar tanto a expertos como a aficionados.
El evento contó con la presencia de familiares de la artista, entre ellos sus hijas María Delia y Fernanda, quienes la acompañaron en este importante momento. También asistieron amigos y personas del ámbito artístico, creando un ambiente cálido y de celebración.



Durante la inauguración, los asistentes tuvieron la oportunidad de interactuar con la artista, quien compartió anécdotas y detalles sobre el proceso creativo detrás de cada obra. Este acercamiento permitió a los presentes conectar de manera más profunda con las piezas expuestas, enriqueciendo aún más la experiencia.
La exposición “Pinceladas con Amor” estará abierta al público durante las próximas semanas, ofreciendo a todos la oportunidad de disfrutar de este magnífico despliegue artístico. Sin duda, la muestra de Bruna Rendón ha dejado una huella imborrable en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de asistir a su muestra.


