Un hombre de 61 años condenado por haber violado a una menor, se fugó este miércoles de una unidad carcelaria de la ciudad de Azul y al momento no ha sido recapturado.
El evadido fue identificado como Oscar Alberto Doallo y tiene actualmente 61 años de edad.
Condenado por haber violado a una menor, el acusado se fugó de la cárcel de varones del SPB con asiento en Azul.
En la Unidad Nro. 7 purgaba la última parte de su condena bajo un régimen semiabierto en las denominadas “casitas”, que están ubicadas en el sector extramuros en el extenso predio que forma parte del penal de varones de Azul.
De acuerdo con lo informado al diario EL TIEMPO de la ciudad vecina, continuaba la búsqueda y no se descartaba hacerla extensiva a localidades de la zona, considerando que posee familiares en Tapalqué, de donde es oriundo.
Su ausencia fue constatada en la tarde de ayer miércoles, durante un recuento de internos de rutina realizado por los agentes que desempeñan tareas en la Unidad 7. E inmediatamente se emitió un alerta sobre su evasión que derivó en el inicio de esa búsqueda para localizarlo, la cual hasta hoy jueves continuaba y llevaban adelante de manera conjunta agentes penitenciarios y personal policial.
De ocupación mecánico, estaba radicado en Azul cuando por ese caso de abuso sexual -por el que dos años después resultaría condenado en un juicio- había sido detenido el 13 de julio de 2017.
La condena que actualmente cumplía, que luego sería ratificada en todos sus términos desde la Casación, le había sido dictada a Doallo el 25 de octubre de 2019, tras la realización de un debate en el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 que tiene su asiento en el primer piso del Palacio de Justicia de Azul.
Había sido Gustavo Borghi, ya jubilado, el juez que le impuso la referida pena de siete años y ocho meses de prisión, tras declararlo en aquel debate autor del delito de “abuso sexual con acceso carnal”.
De acuerdo con lo que quedara probado en el juicio oral, el mecánico al que ahora están buscando había cometido ese caso de abuso sexual el 26 de mayo de 2017. Y víctima de lo ocurrido resultó una joven que en aquel entonces tenía 17 años de edad.
Esa misma chica se convirtió en la denunciante del hecho por el que Doallo estaba encarcelado. Según lo que se diera por probado en el juicio, el mecánico había abusado sexualmente de la menor en el interior de una camioneta Chevrolet de su propiedad.
Durante lo sucedido, el hombre que este miércoles se fugó de la Unidad 7 accedió carnalmente a la víctima.
Instantes antes de que cometiera aquel caso de abuso sexual había pasado a buscar a la chica por un hogar para menores donde en aquel entonces ella residía.
En la mencionada camioneta, el mecánico oriundo de Tapalqué la trasladó hasta el sector del Balneario Municipal. Y una vez que detuvo el vehículo en la antigua cancha de rugby -ubicada sobre Rivadavia entre De los Aguaribay y Urrutia Artieda- consumó el ataque sexual en el interior del rodado.
Tras violarla, Doallo nuevamente la trasladó en la camioneta hasta el hogar donde en aquel entonces la menor permanecía alojada.
Días más tarde, esa chica lo denunció y el mecánico resultó detenido ese ya mencionado 13 de julio de 2017.
Para cuando resultó condenado en ese juicio desarrollado en el Palacio de Justicia local, cuyo fallo se anunciara en octubre de 2019, el hombre ya estaba preso en la Unidad 7, la cárcel de donde este miércoles se evadió.
Al ser sentenciado a esos siete años y ocho meses de prisión como el autor de este caso de abuso sexual, el Juez que intervino en aquel debate valoró para Doallo, como circunstancias agravantes potenciadoras de la pena que le impuso, “la diferencia de edad” con su víctima, “que se traduce en una mayor vulnerabilidad” de la joven abusada, quien en aquella época estaba internada en un hogar de menores. Y también se consideró como otra agravante para el preso que se evadió este miércoles que se haya aprovechado de la relación de “confianza” que mantenía en aquel entonces con la chica, del mismo modo que “haber cometido el hecho en una zona oscura, despoblada y en el interior del vehículo que conducía, lo que impidió que la menor pudiera pedir auxilio”.