Una anécdota de Eugenio Díaz Vélez y tres fotos del Castillo de Egaña

ESCRIBE EL DOCTOR HERNANI JUSTO BARILI

El arquitecto, hacendado, y dueño del “Castillo de Egaña”, fue un buen benefactor de nuestro Hospital Municipal. A principios de enero de 1930 recorrió las instalaciones del nosocomio acompañado del Presidente de la Comisión Administradora Sr. Justo J. Otaño.

Eugenio Díaz Vélez había hecho, en otras oportunidades, importantes donaciones como el instrumental de cirugía de la Sala de Operaciones, sala que llevaba su nombre.

Eugenio Díaz Vélez aún no conocía el establecimiento, después de recorrer todas las dependencias, no ocultó la agradable impresión que la visita le producía, teniendo al mismo tiempo los más elogiosos conceptos para la organización general del establecimiento, verdadero modelo en los de su género. Consecuencia de la grata impresión fue la donación que hizo el visitante de una instalación completa de Rayos X, donación que haría efectiva tan pronto se hicieran las ampliaciones proyectadas en el edificio del Hospital. La donación entusiasmó a los funcionarios municipales y a todos los vecinos no bien supieron de la noticia.

El 21 de mayo de 1930 falleció Eugenio C. Díaz Vélez en la Capital Federal después de una breve dolencia. Fue sepultado en el  Cementerio de la Recoleta.

El aparato de Rayos X nunca fue donado y si donó su viuda, María Eulalia M. Escalada de Díaz Vélez en septiembre de 1936, una máquina de lavar ropa. Ese mismo mes, la Sra. Dominga Echeverría de Elizalde donó un aparato de Rayos X completo, la donación la realizaba en memoria de su esposo, Fernando Elizalde y de su hijo Eduardo Elizalde.

La Sala de Rayos X fue inaugurada el 19 de mayo de 1938.